Intento de poema

No soy poeta. No sé escribir poesía. No quiero escribir poesía. No querría aprender a escribir poesía. No quiero la poesía. Pero aún así, a veces sale algo que pretende serlo, o que se acerca a parecer. Publico esto en el blog por falta de cuentos, los que tengo están empezados y sólo dos en trabajo de corrección.

Poema muy sublime

Yo quiero hacer cuentos
Ponerle patas al gusano
Criticar a mi vecina cucaracha
Contar el paso del apocalipsis
Y los nuevos bebés mutantes.

Quiero escribir novelas
Para que Rulfo me copie
Y en los confines del infierno, Bukowski
Beba su tinto en mi malaventurada ortografía.

No, si yo no voy a ser poeta
Me niego y pegando estoy de gritos.
Yo no quiero a la poesía!
Faltaba más!
Como si mis vicios fueran sensuales,
Como si todos no tuvieran con todos sus vacíos.

Mi poesía tendría cara de fuchi
No diría: oh palmas verdes,
Ah! dulce y tremebunda piedra lisa
Allá va el volcán de fuego lento
A cocinarte más sopita de cocos.

Qué va, mi poesía iba a ser yo
Con mi par de juanetes y nuestro raspón de rodilla
Yo y mi inclinación homicida
Mis escenitas de siempre
Mi soledad cuarra
El dolor de panza y el punzar de oídos
Los cuatro pesos de la ruta
Los vicios, las protestas, las flores pero adictas
La caída del cabello y.. ya cobran 5 pesos los choferes?

No, poeta no creo
Primero cuentos como hijos deformes
Primero me parta el rayo de Justina
Que pasar horas en el oficio
Horas de yo misma,
De lidiar con mis flojeras
De atrapar una instantánea sobre lo que no he vivido
Y de lo que malamente soy.

Poesía no,
Yo qué voy a saber de palabras profundas,
De versos, de metros, de trenes,
De puestas y puestos de sol a $4 guaraníes.

La poesía debería ser para los felices,
No para los tristones que somos.

Qué necesidad hay
De que vean hasta dónde estamos jodidos?

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