Hace algunos meses vi las dos primeras partes y decidí ponerlas en la sección de Cinema Xtreme, pero antes quería hacer una entrada más larga donde hablara de mi recepción de las películas. Obviamente, dejé pasar el tiempo y sólo comencé la redacción que espero terminar un día... quizá cuando vea la tercera parte.
Sólo para contextualizar, para aquellos que no las hayan visto: El ciempiés humano -en cualquiera de las entregas- se trata de un tipo loco que une la boca de personas al trasero de otras personas, de tal forma que parezca ser un ciempiés formado por humanos; así de simple y así de bonito. En la primera parte, el loco era un médico de amplia trayectoria ya retirado, que se dedicaba a separar niños que habían nacido pegados; al probar el éxito de esa manera, sólo quedaba -según su mente pintoresca- hacer lo contrario, y lo hizo.
En la segunda parte, mi favorita, el loco es un personajazo que vive con su madre -que jode todo el tiempo- y trabaja como guardia de un estacionamiento. Ahí secuestra a varias personas y las une en una bodega que renta para llevar a la realidad lo que vio en la película El ciempiés humano (porque en esta segunda parte, resulta que la primera se había tratado de una película).
Ahora, años después de la segunda parte, llega una tercera que amenaza con tumbar de una cachetada la impresión de que la primera parte había sido una broma y que a partir de la segunda ya se habían puesto serios para contar de una manera más inteligente y mejor armada la idea de la animalización, con un personaje estupendo.
No lo duden, la veré, pero esta tercera parte es sin duda una película hecha para sacarle un poco de dinero a la nostalgia y a la curiosidad de quienes vimos las dos primeras partes (porque además cuenta con los protagonistas de las dos anteriores). Ojalá me equivoque, y por lo menos no sea peor que la primera.
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