En la licenciatura, durante un tiempo, estuvo de moda contestar a las preguntas fundamentales de los profesores, que lo que trataba de hacer el autor con tal o cual texto era una búsqueda. De qué, podía variar, pero siempre contestaban: "es una búsqueda...". Un día un profesor nos contestó: bueno, ¿y por qué tanta buscadera? Y ahí sí ya no supimos ni qué decir.
Y es que cuando nos agarramos una palabra o una frase, la explotamos usándola en todo y para todo. Asunto democrático, chance.
También estuvo de moda la palabra "utopía" y también "lúdico". Creo que ya se les pasó, y como tengo mucho tiempo sin ir a esas sesiones de auto-admiración orgiástica, pos ya ni sé qué palabra estará de moda ahora.
Pero no era ese el asunto por el cual me animé a escribir esta entrada... ¡qué bárbara, dos entradas en menos de medio día! ... Quiero comentar sobre el rebuscamiento de ciertos poetas de estas y muchas otras latitudes. ¿Para qué tanto cambio de sintaxis retruecanado metafórico micro macrogaláctico?
Quizá a todo el mundo le guste la poesía cuyos versos se tienen que descrifrar no por su contenido sino por sus palabras emperifolladas, pero a mí no.
Si vas a divulgar tus textos, hazlo pues para el vulgo, no para ese grupo de snobs de siempre que aplaudirán por no saber qué más hacer porque no entendieron ni jota, pero seguro que fue algo profundo y existencial. Si vas a divulgarlo, sé honesto y no le hagas como yo a los 15 años, que pensaba que entre más extravagantes fueran mis palabras, más valor tendría mi poemín, y llegué a buscar en el diccionario las palabras que menos entendiera y pegarlas en mi texto, aunque hicieran que cambiara de tema.
Gracias a kamisama, no me ha dado por publicar mis poemas (que más parecen escupitajos de mis traumas y obsesiones). Así si no se me entiende y si no provoca nada, vale gorro porque nadie me lee... o casi nadie.
Panopticon "La muerte del literato". © David Ruiz Ruiz |
Ya tengo sueño y no sé qué escribo. Ese es mi colmo, nunca escribo, y cuando se me antoja hacerlo ya lo empiezo a las tantas de la madrugada.
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