Esta tarde, alrededor de las 4 pm yo estaba en casa de mis papás alistándome para salir con la familia, escuchando el CD de Dee-Lite que dejé olvidado en Manzanito. Mientras, en un hotel de Estados Unidos, un icono de la música terminaba de escribir su historia a los 48 años de edad.
Lamento muchísimo que personas con un don tan magnífico como el de lograr conmover los sentidos con la voz, pasen a existir solamente en nuestra memoria. Whitney Houston, descanse en paz, y al unísono que viva eternamente su don en nuestros recuerdos, en la nostalgia que sentiremos de usted al volverla a ver en videos, al escuchar su exquisita voz como antaño, cuando no cedía ante el veneno de los espejismos.
Para allá vamos todos, no desespere nadie.
Aquí la última presentación que vi de ella. Verla aparecer agita mi corazón, escucharla hacer suya esta canción de otra leyenda que se nos adelantó, estremece mi oído.
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