Hoy (en realidad, ayer) volví de Hermosillo. Una que conoce sólo algunos estados de México piensa que los jaliscienses son las personas más amables del país, pero luego conoce a los sonorenses.
Es que la gente de Guadalajara es muy amable, por lo menos la que he tenido oportunidad de conocer; sin embargo, los hermosillenses (sigue sin gustarme este gentilicio) son otra onda. La sencillez con la que hablan, la calidez con la que se dirigen a ti, y además ese acento tan chispa que tienen... encantan.
Me caso con la naturalidad con la que conversan contigo aunque seas una desconocida, como si estuviéramos entre amigos, sin preámbulos, sin etiquetas. En fin, sólo puedo decir que quedé muy contenta por conocerlos, al igual que a su ciudad.
Dejo algunas fotillos que tomé en el rato que tuve libre.
 |
| Universidad de Sonora |
 |
| Palacio de gobierno |
 |
| Cerro de la campana |
 |
| Torre Hermosillo sobre Bulevar Kino |
 |
| Monumento a Eusebio Francisco Kino | | | |
|
|
|
 |
| Reloj y no sé qué donde habría lucha libre (o algo así) |
Otras fotos:
 |
| Arte urbano-universitario |
 |
| En memoria de los niños de la Guardería ABC |
 |
| Amor en las paredes |
 |
| La dieta de los universitarios: hot dogs (como 5 puestos a la salida, y todos de lo mismo) |
|
|
 |
| ¿Cinismo o qué? |
 |
| La nota del día |
 |
| Ellos son la historia, la pena y la gloria... (8) |
 |
| "Entiendo en mi caminar" |
Comentarios