Cuando tenía alrededor de 21 años, se me ocurrió ponerme un piercing entre el labio y la barbilla (no sé cómo se llama esa parte de la cara :p ); apenas llegué a la casa, aún con la piel roja y adolorida, mis papás empezaron a sermonearme: ¡¿qué van a pensar de ti tus maestros?!, decía mi madre mientras lloraba y lloraba indignada como si en vez de con un piercing, hubiera llegado a la casa con un cargamento de droga.
Hoy se me ocurrió comentarle que se me antojaría hacerme un tatuaje, a lo que contestó señalando a una mesa: mira, acuéstate ahí y ahorita te hago uno en la nalga con un cuchillo.
Como sea, aunque quiero dejar pasar un tiempo para pensarlo bien, sí me da curiosidad hacerme uno (así me sermoneen toda la vida, todo el tiempo, a todas horas, con lágrimas, maldiciones y escupitajos mis padres). Tengo más de un año pensando en un papalote -que significa precisamente que he hecho y que seguiré haciendo con mi vida lo que se me venga en gana; como un recordatorio de mi libertad-. Sería en el costado izquierdo, más o menos así:
La chava de la foto (que encontré en blanco y negro) parece tenerlo sin colores, pero me gustaría que los tuviera. A la derecha está mi tatuaje con lapicera xD |
También me gustaría hacerme algo más o menos cerca del ombligo (pero que fuera como notas musicales con forma de otra cosa, o alguna frase de alguno de mis libros favoritos, con forma de notas musicales):
La verdad, no tengo ni idea de qué podría hacerme, y que no me vaya a arrepentir. Creo que el papalote sí me lo haría, me encanta, pero mejor lo pienso más.
Hasta aquí la entrada ociosa de hoy. Gulp nites.
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