Dos mil dieciséis en el cine: Las que vi


Me encanta ir al cine a pesar de la bola de estúpidos que patean los asientos de adelante, de la bola de idiotas que habla por teléfono, platica y se para cada 5 minutos durante la función. A pesar de lo caras que dan las entradas en México, e incluso a veces, a pesar de la película que resulta pésima y me invita a dejar la sala.

El año pasado fui unas veinte veces, y me gustaría dejar por aquí una lista de las películas que vi -por lo menos de las que me acuerdo-. No van por fecha sino por categoría -incluso creo que algunas son de 2015, pero llegaron a Pueblópolis hasta 2016-; las categorías son: 1. Las que vi porque ya las estaba esperando e incluso forcé a mis acompañantes a verlas, 2. Las que vi porque las eligió mi acompañante, o bien, porque no había otra mejor y queríamos entrar al cine, y 3. Las mexicanas -pese a que el cine mexicano es pan con lo mismo, procuro ver nacional de vez en cuando-. Iré poniéndole estrellitas, si tiene cinco significa que es excelente, si tiene una negra significa que es nauseabunda); al final, pondré la peor y la mejor, según mis gustos.

Cabe decir que califiqué de acuerdo con una comparación que hago con las otras de la misma categoría. Además, no soy ninguna experta en cine, solamente califico según mis gustos y lo que esperaba de la película.

1.


2.

3.


La mejor: las tres a las que les puse cinco estrellas, pero si hubiera de escoger una, sería The room.
La peor: Nunca apagues la luz.



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