Creo fielmente que cualquier expresión
artística vale por sí misma y no por los escándalos que haya alrededor de ésta
o de sus realizadores. No obstante, me parece curiosa la recepción de 'Coco', película de Disney Pixar, después de la polémica creada en gran parte por los medios de comunicación, hace años (sobre la cual escribí un ensayo).
En 2013, cuando nos enteramos de que esta compañía buscaba
registrar la frase “Día de muertos” como marca, la odiamos, nos unimos con
antorcha en mano contra el extranjero que quería despojarnos de esta tradición
tan querida; sin embargo, 4 años después acudimos prestos al cine para
convertirla en la película animada más taquillera de los últimos años, y
agradecemos el gesto de Disney por interesarse en nuestras tradiciones y ser un
espejo que nos refleja como mexicanos.
El nacionalismo da para mucho. Puedes ser un mexicano
enardecido que lucha contra el ente capitalista que te quiere despojar de una
parte de tu historia, y en un abrir y cerrar de ojos después puedes ser un mexicano que derrama lágrimas en la
oscuridad de una sala de cine al ver a “tus abuelos” convertidos por una empresa estadounidense en una
caricatura para muchos entrañable, junto a tantos elementos de una mexicanidad que nos
hincha el pecho de orgullo.
Por otra parte, fuera de esta polémica entre "ladrones y despojados", la película ha recibido críticas muy favorables por el apego a los elementos simbólicos del Día de muertos y, más importante entre el público en general: la estocada directa al corazón de personas conmovidas porque también han perdido a seres queridos, que concuerdan con el slogan de que la familia es lo primero y de paso, con el orgullo de verse reflejados como mexicanos en una película con una factura de esta relevancia. Ya veremos en 2018 la vuelta al nacionalismo relacionado a las películas de Día de muertos, cuando Metacube (empresa mexicana) lance su película y apele en la publicidad a su procedencia nacional para inflamar una vez más el orgullo de los mexicanos.
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